Casita de mi infancia, casita de mi abuelo. Casita donde jugué, conocí y aprendí a decir la "erre", gracias al "adoyo" y al "cedo". Casita bonita y chiquita, casita de mi familia. Casita adonde llevé a mis amigos y adonde hice los más antiguos. Casita con Ludmila, con Diego, con las Sofías, con Antonella, con Gabriela.
Casita de los amigos de mis papás y de ser yo amiga de mis papás.
Casita de los fogones y las guitarreadas, de mamá tocando y cantando... "Era en abril", "El témpano", "Confesiones de invierno", "Cadenet", "En el hospicio"...
Casita donde está Juanca.
Casita sin electricidad.
Casita del verde inglés que ya me cansó.
De mi casita de árbol en el pino.
De mi choza en el cañaveral.
De pescar mojarritas que nunca comí por que me daban asco.
Del arroyo crecido.
De las subidas al cerro.
De la vez que nos perdimos caminando y encontramos juncos.
De dormir con Joaquín y Joel arriba.
Del ombú del otro lado del arroyo adonde voy a leer sola.
Mi casita.
Giu, veintitrés de enero de dos mil diez.
1 comentario:
Casita donde si un boludo ronca se despiertan todos...
jaja!! Un abrazo giuli..
Publicar un comentario