En el dos mil tres yo iba a sexto grado del primario. Año de elecciones, las "seños" nos hicieron un simulacro de elección en el grado. Mis papás no estaban muy seguros sobre a quién votar, recuerdo que efectivamente no votaron los dos al mismo candidato. Yo si ellos se hubiesen puesto de acuerdo les hubiese copiado, pero como no era el caso me puse a leer: leí las biografías de los candidatos, sus carreras políticas y sus propuestas. Y desde mi enorme ignorancia lo elegí a Néstor, sólo por sensaciones. Y él ganó, en mi grado.
Días más tarde, mis papás estaban de viaje y el señor innombrable se bajó antes del balotage. Los esperé a mis papás con fotos de Néstor recortadas de revistas pegadas en una pared de casa.
Yo no sé cómo fue vivir la dictadura, pero sí sé cómo es sentir que se hace justicia. "Memoria", la entrada anterior, la hice para una convocatoria que abrieron H.I.J.O.S. y Taller 4 este año. Porque con Néstor y Cristina pudimos revisar el pasado. Porque nos abrieron las puertas al debate.
Insisto, yo no sé cómo es vivir bajo el mando de un hijo de puta, porque la mitad de mi vida (la única mitad de la que puedo tener una memoria precisa) fue bajo la presidencia de Néstor y después de Cristina.
Anoche fui a la plaza Roca (a la cual espero, pronto, le cambiemos el nombre). No había casi nadie hasta que se abrieron las puertas de la Catedral y la gente creyente que allí se había reunido para rezar por Néstor se trasladó a la plaza. Yo soy atea, atea visceral, atea militante. Me dio mucha bronca que la plaza se llene así. Pero se me acercó una señora; "¿Acá nos juntamos por Néstor?", "Sí", le digo, "Ah, bien, ¿vos venís de la misa?", "No, no soy creyente", "No importa, no creerás en Dios, pero sí creés en Néstor, y Néstor se ha preocupado más por los pobres que Dios, así que es más importante que creamos en él para que seamos algo que valga la pena".
Me dejó en shock. A los religiosos ya no les molesta que se le meta el palo en el culo a la Iglesia con el Matrimonio Igualitario, y demás, a muchos les importa, aún, la igualdad... (Eso no significa que no les vaya a quemar sus iglesias en cuantito tenga la oportunidad, pero ahora procuraré que no haya nadie adentro).
Estoy muy triste. Tengo miedo de que la política no sea como lo fue esta última mitad de mi vida. Tengo de miedo que Cristina no pueda luchar contra todos esos hijos de re mil puta que Néstor sí podía frenar, tengo miedo de que ella no tenga esos huevos, o que si los llegase a tener de que se los aplasten.
Gracias por reinvindicar la Memoria, por ir al Norte, por el fútbol (aunque yo lo deteste), por la ley de medios, por la 125. Por defenderlos pude ver quiénes de los que estaban a mi alrededor valían la pena y quiénes no, gracias por eso también. Gracias por dejarme crecer informada y en democracia. Gracias Néstor, gracias Cristina.
Y Cristina, acá estamos, somos muchísimos pensando en vos.
Giuliana, veintiocho de octubre de dos mil diez.
4 comentarios:
grande chun!!! me encanto, ojala existiesen personitas como vos, a esa edad y criticas, involucradas, viscerales!! sos una grande de pequeña edad (cronologica) y una muy buena persona!!
fuerza chun, Bartolo, tartarina y demases....
aqui hay otro q seguira luchando porq este modelo no cambie!
Luz Bola!
los kirchner me han hecho creer en la política aunque más no sea un poquito. no es poco eso. vos que me conocés lo sabrás bien.
hasta estoy considerando militar, imaginate.
no sé si me publica el comentario, tal vez saldrá repetido
Quería decirte que me emocionó leerlo. No sé si fue la tarde, el llegar especialmente agotada hoy de la escuela pero sintiendo que valió la pena, la sincronicidad de las cosas.. Me emocionó. Te mando un abrazo
Débora
Y pudo la jefa, y como!! No la dejo sola Néstor, no la dejamos nosotros, ni la vamos a dejar nunca. (una viajera del futuro llamada Mari G)
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