Tristeza, otra.

Tristeza encapsulada en una gota, gota indestructible, gota que va perforando entrañas y cuerpos y ciudades y el mundo, el mundo perforado por la tristeza, no La Tristeza, mi tristeza, tan mía como mi propio cuerpo por ella perforado. No una tristeza clara, transparente, de la que me habló esa vez mi hermana, tristeza que mata, que a cada segundo me hace desear más y más el irme de acá. Y el pájaro de papel, esa grulla de colores, intentando con esas plumas que no tiene secar mi tristeza y pobrecito no puede, pero mi corazón se enternece de mirarlo, decide quedarse acá un día más a intentar contagiarse los colores de mi pajarito, a ver si resucito.


Giuliana Zonni, veinticinco de noviembre de dos mil diez.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

a pesar de la tristeza, contra la tristeza, sobre la tristeza: vivirás, gritarás, reirás.

Anónimo dijo...

y la tristeza terminó, mirada al frente!

Anónimo dijo...

y la tristeza no hará frente a la verdad, que tiene la cara luminosa, los ojos de fuego y la sonrisa que derrumba todas las paredes