Hecho que destruye, que desarma. Hecho irremediable.
Desazón inmensurable que me produce...
Terrible anomalía en la simultaneidad.
Y esa imagen, bella imagen, tan bella como la de hoy
pero irrecuperable.
Tiempo, te pido clemencia...
Si tan incomprensible me resultás,
¿no podés hacerte alguna trampa a vos mismo?
Trascendencia divina,
¿cómo hiciste para esquivarlo?
Ayúdenme, implóroles.
Giu, dos de junio de dos mil nueve.
No hay comentarios:
Publicar un comentario