Hoy, ayer.

Un todo o nada. Un sí determinante, un no al vacío.
Seguir a la fuerza, seguir la corriente.
Abandonar todo, o decidir abandonarlo.
Colgarse de una viga, saltar de un puente,
saltar desde la terraza del edificio en una noche ventosa
o el patético suicidio desde una hamaca
que se balancea peligrosamente,
con peligro de caer a la calle, a las piedras,
a los troncos o al arroyo,
que trae tan poca agua que está desapareciendo entre las algas.
El suicidio desde la hamaca es perfecto;
mientras el viento se lleva las lágrimas
parecés morir feliz.

Giuliana, trece de julio de dos mil nueve.

1 comentario:

Marcial dijo...

re tetrico..

Esta bueno.. lindos poemas chun