Y un cómo estás y otro te quiero, y dejás de ver al demonio para ver a un ángel.
Escurridiza, mentirosa, cruel... y se refleja como presente, transparente y bondadosa...
Víbora venenosa, arpía endemoniada.
Quimera y esfinge, traicionera y engatusadora.
Giuliana, treinta de septiembre de dos mil nueve.
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