Nosotros.

Como dos sombras
mirando hacia adelante
sin destino planeado
recorriendo sin observar nada de lo que nos rodea.
Porque resulta extraño
sentirse solo estando acompañado.
Es una Soledad tan plena y feliz
que el saberse acompañado
es saberse con uno mismo,
con un otro uno mismo.
Nosotros como yo y yo.
Y no como yo y otro.

Giuliana, diecisiete de abril de dos mil nueve.

3 comentarios:

Claroscuro dijo...

Pero es también tristísimo.
¿Si el otro no es otro, qué es?
¿Ficción? Pantomima de otros mundos de otras caras de otras épocas. El espejo. Dos que son uno no son nada. Yo mirándome al espejo soy nada. Oscuridad sin límites en el vacío del mundo. Solo ante la presencia de un Otro estoy definido. O limitado, que es lo mismo.

Chun dijo...

Tristísimo es limitarse.
Definirse.
En cambio, con un igual
podés ser vos,
compartir
mirarte al espejo.
Y sos infinito;
el otro infinito ante uno
uno igual al otro
sin CONTRASTE, sos infinito también vos.
Y sin necesidad de actuar.
Simplemente SIENDO.

Manolo en la rivera dijo...

Che, queres hacer un retiro espiritual en mi casa de las sierras? Un par de puchos, una ginebra y unos asados mejoran muchas cosas. Te doy la llave.