Sueños graves. Sueños suaves. Sueños que aúllan. Sueños que arrullan.
Sueño un sueño que me arrulla en tu aullido, que me raspa en tu terciopelo...
Que me hace oler tu piel, sentir tu mirada... que me envuelve y me asfixia, sin matarme nunca.
Sueño con el sueño en el cual me ames, sueño con el sueño en el cual seamos felices.
Duermo para soñar... pero hay algo aún mejor; estoy aprendiendo a soñar despierta.
Giuli, treinta de junio de dos mil nueve.
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