Un dedo. Sobre estos labios.
Tu dedo sobre mis labios,
un gesto de Silencio.
Tu dedo que calla.
Que censura.
Que me calla.
Que calla las palabras dulces.
Las palabras de amor.
Las palabras serias.
Las de dolor.
Que calla las palabras hirientes.
Las palabras de odio.
Las palabras tristes.
Las de horror.
Que calla porque las palabras no son necesarias.
Que calla porque nos entendemos sólo con miradas.
Porque juntos podemos vernos.
Y lejanos recordarnos.

Giuliana, marzo de dos mil nueve.

1 comentario:

Marcial dijo...

Muy loco...

Esta copado, eso de la censura por parte de otro.. esta lindo!

Muchsa veces es mucho mas indispensable una mirada que mil palabras, eso es lo que me gusta..

Que el poema como que concluye en todo eso! Que es una gran verdad..

Me encanto!