Libertad.

Un disparo oscuro y la Sombra cayó. Su cuerpo se estremeció al sentir el peso de la Libertad, ya la Sombra no la seguiría a donde fuera. Era Libre y no sabía que hacer con ello.
Comenzó a caminar. Ojeó los caminos antes vedados pero no se aventuró a ellos. Divisó los lugares antes prohibidos pero no se acercó a ellos. Quedose quieta e indecisa.
La Sombra, que había quedado lejos, se movió.
Ella volvió a caminar.
La Sombra dejó de moverse.
Ella se detuvo. No sabía adonde ir.
La Sombra se incorporó.
Ella siguió quieta. Como nunca había decidido no sabía cómo hacerlo.
La Sombra ya estaba lista para volver.
Ella se sentó. Ya se había aburrido.
La Sombra le tocó el hombro. Ella le dió la mano.
Ahora volvía a estar atada a la Tierra. Y cuán cómoda se sentía.

Giuliana, treinta de marzo de dos mil nueve.

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